Los pares
son: (ligamento pancreático – bazo), (hipófisis – vejiga), (bulbo – cerebelo),
(traquea –traquea), (vesícula – riñón derecho).
Un
antiséptico y antibiótico natural lo encontramos en el aceite de orégano. En
casos de gripe es muy conveniente tomar 3, 4 o 5 gotas después de cada comida.
Lo ideal es poner las gotas en el interior de una cápsula y tragarla. Si no se
dispone de una cápsula vacía poner el aceite de orégano en agua y beberla. Las infusiones de flor de sauco y menta
ayudan, se incrementan con cápsulas o tintura de equinacea.
La plata coloidal
es otro elemento importante para combatir la gripe, las dosis depende de su
concentración. Nuestros ancestros próximos combatían la gripe como lo hacían en
la antigua Grecia a través de las enseñanzas del médico más importante jamás
conocido: Hipócrates. Se trata de limpiar el colon mediante un enema, esto
libera una parte de nuestro sistema inmunológico que podrá utilizarse para
luchar contra el virus.
Después en la cama bien tapado tomando sopas calientes
que contengan ajo, y tisanas de plantas con un buen Brandy para entrar en calor
y sudar. Por último en un brasero quemar algunas hojas de eucalipto, brotes de
abeto y pino en la habitación. Esta aromaterapia penetra en las capas más finas
de nuestra psique organizando una respuesta inmunitaria hacía el virus.
Los
oligoelementos también son muy eficaces, desde el cobre-oro-plata, el cobre o
el bismuto si hubiera infección de garganta y/o oídos. El Reishi también ha
demostrado su eficacia contra el virus influenza y estimula los glóbulos
blancos conjuntamente con selenio, escaramujo y germanio.
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